
Pues si, es de Baltasar porque no le puse la ‘sombrilla’ en el horno y parece recién llegado de Punta Cana, eso si, no se nota nada en el sabor, estaba ‘natalicioso’ (como dice Sara… te quiero guapa!)
Si me descuido, publico la receta del roscón de reyes en semana santa… en fin, el caso es que aquí esta, y merece muchísimo la pena. Con las cantidades de esta receta salen dos roscones grandecitos y buenísimos de verdad, no me canso de decirlo. En casa han gustado muchísimo, tanto que hemos quedado en que no volvemos a comprar nunca mas un roscón (espero que siempre me de tiempo a hacerlos en casa).
La receta original es de Mafalda, una forera de Mundorecetas; esta que yo tengo aquí se la he copiado a Su (Webos Fritos)… y no tengo palabras, de verdad que esta es una de esas recetas que me daba miedo porque el roscón es algo que como solo comemos una vez al año pues como que quieres que sea perfecto… y de verdad que se cumplieron las expectativas por encima del 100%... ahora solo queda conseguir esa nata dura durísima de las pastelerías que si te descuidas puedes utilizar como arma arrojadiza y que esta tan buena. Como sabia que era imposible de conseguir, uno de los roscones lo deje sin rellenar para probar la receta en su esencia pura (sublime) y el otro lo rellene con crema pastelera espolvoreada con canela (más sublime todavía). Por cierto, no soy vanidosa en absoluto, la receta no es mía, es la valoración de quienes los probaron. De verdad que están muy buenos. Esta vez no hay excusa porque también he copiado la forma de hacerlo sin thermomix…
Para el azúcar glass aromatizado:
120 g de azúcar
La piel de medio limón (solo la parte amarilla)
La piel de media naranja (solo la parte naranja)
Para la masa madre:
70 gr de leche
10 gr de levadura prensada de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 gr de harina de fuerza
Para la masa:
60 gr de leche
70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
20 gr de levadura prensada de panadería
25 gr de agua de azahar
450 gr de harina de fuerza
1 pellizco de sal
Para la decoración:
Huevo batido
Azúcar humedecido con unas gotas de agua
Frutas confitadas
Almendras (fileteadas, picadas…)
Gotas de chocolate
Pulverizar el azúcar 30 seg V progresiva 5-10. El vaso y las cuchillas deben estar bien secos para que no se apelmace.
Añadir las pieles de limón y naranja y programar 15 seg, V progresiva 5-10. Finalizado el tiempo retirar y reservar.
Para hacer la masa madre, ponemos en el vaso todos los ingredientes de esta y programamos 15 seg V4. Retiramos del vaso y formamos una bola que introduciremos en un bol y cubriremos con agua templada. Dejamos levar hasta que la bola de masa flote y doble su volumen (unos 10-15 minutos). Ya tenemos la masa madre.
Ponemos en el vaso el azúcar glass aromatizado que reservamos antes, los ingredientes de la masa y por último, la masa madre, y programamos 30 seg V 6. Hecho esto programamos 3 min V espiga. (la masa se moverá formando una bola) y dejamos reposar dentro del vaso, envolviendo éste en una toalla y poniéndolo al lado de la calefacción, hasta que la masa salga por el bocal (puede tardar unas 5 horas).
Retiramos la masa del vaso (con las manos untadas de aceite, porque la masa estará blanda y pegajosa) y la ponemos en una superficie enharinada. Formamos una bola alisándola bien con las manos y colocamos esta bola en la bandeja del horno previamente forrada con papel de hornear.
Para dar la forma al roscón, introducimos los dedos en el centro y vamos ‘abriendo’ la masa dejando un agujero central bastante grande. Tal y como aconseja Mafalda en su receta de Roscón definitivo, tenemos que ir “diciendo" a la masa que queremos que suba hacia arriba y no se extienda hacia los lados, así que iremos remetiendo la masa desde el exterior hacia dentro del roscón. Con la mano izquierda en el hueco del roscón y la derecha en la parte de fuera, vamos remetiéndola hacía dentro y dando forma a la vez. Es un poco difícil de explicar. Si la masa tiende a “cerrarse” hacía el centro o a encogerse, es porque no está bien relajada, así que habrá que dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor”
Ya tenemos el roscón formado, pero debemos dejarlo reposar hasta que doble su volumen (ste levado es más corto, como unas 2 horas. También se puede dejar en la nevera toda la noche para hornearlo al día siguiente).
Justo antes de meterlo al horno pintamos con huevo batido (muy suavemente) y adornamos al gusto (con azúcar humedecido con unas gotas de agua, chips de chocolate, almendras, fruta escarchada…)
Introducimos en el horno precalentado a 200°C y horneamos más o menos 15 minutos; entonces bajamos la temperatura a 180° y continuamos horneando unos 5 minutos (si se tuesta demasiado podemos poner un papel de aluminio por encima… es justo lo que no hice con este de la foto…)
Dejamos reposar sobre una rejilla hasta que enfríe, momento en el cual rellenaremos al gusto o bien lo podemos comer solo… esta divino.
En esta preparación no usaremos la masa madre por no hacerlo más trabajoso.
Mezclar la levadura desmenuzada con la leche tibia para su fermentación. Añadir los huevos, la harina tamizada con un colador, el azúcar y la mantequilla en una cazuela, una pizca de sal y el agua de azahar, junto con la ralladura de medio limón y de media naranja.
Mezclar todo, a ser posible, con una batidora.
Retirar la mezcla y poner sobre la mesa de trabajo en la que previamente hemos espolvoreado un poco de harina para evitar que se nos pegue. Comenzar a amasar con las manos aceitadas. Una vez que la mezcla ha quedado elástica formamos una bola y la dejamos que aumente su tamaño (un par de horas como mínimo).
Una vez que la masa ha duplicado su volumen le daremos la forma de roscón. Para dar la forma al roscón, introducimos los dedos en el centro y vamos ‘abriendo’ la masa dejando un agujero central bastante grande. Tal y como aconseja Mafalda en su receta de Roscón definitivo, tenemos que ir “diciendo" a la masa que queremos que suba hacia arriba y no se extienda hacia los lados, así que iremos remetiendo la masa desde el exterior hacia dentro del roscón. Con la mano izquierda en el hueco del roscón y la derecha en la parte de fuera, vamos remetiéndola hacía dentro y dando forma a la vez. Es un poco difícil de explicar. Si la masa tiende a “cerrarse” hacía el centro o a encogerse, es porque no está bien relajada, así que habrá que dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor”
Ya tenemos el roscón formado, pintamos con huevo y dejamos reposar hasta que doble su volumen (Este levado es más corto, como una hora larga. También se puede dejar en la nevera toda la noche para hornearlo al día siguiente).
Justo antes de meterlo al horno pintamos de nuevo con huevo batido (muy suavemente) y adornamos al gusto (con azúcar humedecido con unas gotas de agua, chips de chocolate, almendras, fruta escarchada…)
Introducimos en el horno precalentado a 200°C y horneamos más o menos 15 minutos; entonces bajamos la temperatura a 180° y continuamos horneando unos 5 minutos (si se tuesta demasiado podemos poner un papel de aluminio por encima… es justo lo que no hice con este de la foto…)
Dejamos reposar sobre una rejilla hasta que enfríe, momento en el cual rellenaremos al gusto o bien lo podemos comer solo.
Etiquetas: Roscón
500gr de zanahorias peladas y en trozos
200gr de cebolla
650gr de agua
4 quesitos (en mi caso light)
1 yogurt Griego sin azúcar o similar (deberá ser muy cremoso)
Sal
Preparación:
Ponemos en el vaso las zanahorias junto con la cebolla y troceamos 5 segundos en V5; añadimos el agua y la sal y programamos 25 min, 100º, V 1.
Una vez finalizado el tiempo trituramos durante 1 min en velocidad progresiva 5-10. Agrega los quesitos y el yogurt y mezcla 15 segundos en velocidad 5.
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